Rehabilitación cardíaca

La rehabilitación cardiaca consiste en promover el ejercicio y hábitos de vida saludables, ya sea como prevención a un evento cardiaco o como tratamiento tras un episodio.

Desde tiempos antiguos se conoce el beneficio que trae el hacer ejercicio a la salud del ser humano, sin embargo ahora podemos relacionarla directamente con disminuir el riesgo de padecer una enfermedad coronaria, es decir en las arterias del corazón.

Uno de los problemas más grandes de salud que tenemos en la actualidad es el llamado “Síndrome metabólico” el cual en ciertas partes de México se ha encontrado una prevalencia incluso del 56%. Este síndrome consiste en varios factores de riesgo cardiovascular como lo son: el exceso de azúcar en sangre (hiperglucemia), el exceso de colesterol en sangre (hipercolesterolemia), obesidad e hipertensión arterial. Todo esto puede ser mejorado con buenos hábitos de ejercicio, una dieta equilibrada y, en dado caso de que se necesite, seguimiento riguroso del tratamiento médico.

El ejercicio que se desee realizar se recomienda que sea formado como un hábito, no como un acto esporádico, además se prefiere que sea una actividad que el paciente disfrute para que sea constante. Para el ejercicio se prefiere una actividad que sea dinámica, es decir que se necesite mucha movilidad, además se prefieren actividades al aire libre y que aumenten la frecuencia respiratoria y cardiaca. Algunos ejemplos de estas actividades pueden ser: correr, andar en bicicleta, nadar, aerobics, patinar, etc. En este caso no es recomendado el levantamiento de pesas como una actividad física para la rehabilitación cardiaca.

Recuerde que debe de empezar progresivamente y no hacer una actividad física más extenuante de lo que se puede soportar. Para personas sanas se recomienda practicar al menos 150 minutos a la semana de ejercicio, y para personas con alguna enfermedad relacionada al Síndrome metabólico se recomiendan al menos 300 minutos a la semana.

Los servicios de rehabilitación cardíaca generalmente se imparten en grupos, pero en el plan de cada paciente siempre se toman en cuenta sus necesidades individuales y sus factores de riesgo específicos.

La rehabilitación cardíaca no es peligrosa. Los estudios indican que los problemas serios de salud que resultan de los ejercicios de rehabilitación son raros, un evento no fatal ocurre en 1 de cada 50mil a 120mil pacientes, mientras que un infarto agudo al miocardio se produce en 1 de cada 300mil pacientes. El grupo de rehabilitación cardíaca está capacitado para manejar las emergencias que se puedan presentar. Además, su médico le puede ayudar a elegir los mejores y más seguros servicios en su caso. Una vez que se ha establecido un plan individual, muchos pacientes pueden hacer ejercicio sin correr peligro, y sin necesidad de supervisión.

Evaluar la reacción y adaptación de su corazón al ejercicio es una parte importante de la rehabilitación cardíaca. Para hacer esto, puede ser que le conecten a una máquina de electrocardiograma (muestra en papel los latidos y funcionamiento de su corazón) mientras realiza ejercicio, lo cual llamamos prueba de esfuerzo. Los únicos grupos de personas en las cuales está contraindicada la rehabilitación cardiaca es en las que tienen algún evento cardiovascular inestable, como por ejemplo angina inestable, ataque al corazón, insuficiencia cardiaca descompensada, presión arterial alta descompensada, arritmias ventriculares complejas, entre otras.

Las metas de cada plan de rehabilitación cardíaca son diferentes para cada paciente. Al establecer sus propias metas, el grupo de rehabilitación toma en cuenta su salud general, su problema cardíaco específico, los factores de riesgo, las recomendaciones de su médico y, por supuesto, sus propias preferencias.

La rehabilitación cardíaca puede reducir sus síntomas y la probabilidad que presente otros problemas cardíacos en el futuro. Tiene muchos otros beneficios.

El ejercicio mejora sus músculos, le da más energía y le hará sentirse mejor emocionalmente. Ayuda a su corazón y le da más fuerza a su cuerpo. El ejercicio también le permitirá regresar al trabajo y otras actividades más pronto. Además tiene el beneficio de que no solo ayuda al sistema cardiovascular si no a muchos otros sistemas también, como al sistema muscular, al sistema esquelético, libera endorfinas que lo hacen sentirse más feliz, entre otros.

Otras ventajas de la rehabilitación cardiaca es que también se promueve la alimentación saludable y dejar hábitos nocivos.

Una alimentación saludable puede reducir el nivel de colesterol en su sangre, controlar el peso, y ayudarle a controlar su presión sanguínea y otros problemas tales como la diabetes.

Los servicios de rehabilitación le pueden ayudar a dejar de fumar. Dejar de fumar reduce el riesgo de padecer de enfermedades tales como el cáncer de pulmón, enfisema, y bronquitis. También reduce la probabilidad de tener ataques cardíacos, ataques cerebrales, y otros problemas cardíacos y de los vasos sanguíneos.

También dejar de consumir alcohol es algo en lo que el servicio de rehabilitación puede ayudar. Dejar el alcohol reduce el riesgo de padecer hipertensión arterial, eventos de tipo infarto, hígado graso, entre otras.