¿Qué es una arritmia?
Una arritmia, como su nombre lo dice es una falta de ritmo en el corazón, es decir que el corazón está latiendo a un ritmo anormal. Normalmente a lo largo de la vida la mayoría de la gente ha sentido algún tipo de palpitación o de que su corazón late muy rápido o de manera arrítmica, esto es normal en una cantidad mínima y en situaciones generalmente de estrés: falta de sueño, consumir cafeína en exceso, emociones fuertes, ejercicio extenuante, etc. Hay diferentes tipos de arritmias, unas hacen que el corazón lata más lento (bradicardia) y otras más rápido (taquicardia), también se clasifican dependiendo de su origen: auricular, supraventricular, ventricular, sinusal, etc. Y por esto mismo algunas son más peligrosas que otras.
¿Qué causa una arritmia?
El corazón tiene cuatro compartimientos o cámaras. Las paredes del corazón se aprietan entre sí (se contraen) para empujar la sangre a través de las cámaras. Las contracciones son controladas por una señal eléctrica que comienza en el «marcapaso» natural del corazón llamado nódulo sinoauricular. La velocidad de las contracciones es influenciada por los impulsos nerviosos y las hormonas en la sangre. Un problema relacionado con cualquiera de estos puede causar arritmia.
Las arritmias menores pueden ser causadas por el uso excesivo de alcohol, por fumar, por la cafeína, la tensión o el ejercicio. La causa más común de las arritmias es la enfermedad del corazón, en particular la enfermedad de las arterias coronarias, funcionamiento anormal de las válvulas del corazón y la falla cardiaca.
Sin embargo, pueden ocurrir arritmias sin que haya ningún motivo en particular.
Tratamiento:
a. Medicamentos
Hay una amplia variedad de medicamentos que puede ser utilizados, dependiendo del tipo de arritmia que se padece, buscando los menores efectos secundarios de los mismos.
b. Ablación con radiofrecuencia
Es un procedimiento que usa calor para destruir tejidos anormales en el cuerpo. La ablación por radiofrecuencia consiste en la administración de una onda de energía de radiofrecuencia no modulada a través de un catéter, incrementando la temperatura en la zona entre dicho catéter y el tejido muscular del corazón con el propósito de remover el área afectada o la interrupción de un recorrido crítico para el mantenimiento de los mecanismos de arritmia.
¿En qué casos está indicada?
La ablación por radiofrecuencia (RF) comenzó a desarrollarse a finales de la década de los ochenta, para el tratamiento de arritmias.
La RF aplicada por medio de los catéteres provoca lesiones bien demarcadas, focales y específicas, conlleva bajo riesgo de complicaciones y potencialmente lleva a la curación de la arritmia. Se necesita una valoración de un especialista y varios estudios para poder definir en qué momento se necesita una ablación por radiofrecuencia.